El Tótem Caballito de Mar siempre ha estado muy presente como un amuleto de buena suerte entre los hombres de la mar. Como animal de poder, su significado espiritual y su simbología nos hablan de paciencia, de amistad, de protección, de amplitud de miras, de generosidad, de persistencia y de alegría. Un animal lleno de misterio por su peculiar fisionomía y su profundo significado espiritual.
Se trata de una criatura pacífica y frágil, cuyo cuerpo está diseñado para moverse de muchas formas pero no para correr. Por ello, los caballitos de mar tótem son también un símbolo de paciencia y alegría. Apenas ha evolucionado y ha mantenido su constitución sin alteraciones desde su origen. Aquí una de las principales enseñanzas: no siente la necesidad de cambio, está muy satisfecho con su ser tal y como es. Sin duda una lección importante que dota a sus amuletos de un poder muy interesante.
Por el lado contrario, esos mismos atributos convierten al Tótem Caballito de Mar en un símbolo de cabezonería o terquedad. Cuando vienen aguas turbulentas, el caballito de mar se agarra con su cola a cualquier saliente y aguanta hasta que pasa la marea, lo que nos enseña a ser persistentes en nuestras metas. Los machos, después de proteger los huevos hasta la eclosión, cuidan de las crías junto con las hembras durante un tiempo, algo inusual en el reino animal, lo que transmite un mensaje claro: compartir la carga en el hogar y ser generoso.
La vista de los caballitos de mar es muy buena gracias a dos ojos que se mueven de forma independiente. La simbología espiritual nos dice que debemos tomar conciencia de todo cuanto nos rodea y nuestra posición en dicho contexto. No se trata solo de mirar con nuestros ojos físicos, sino con los del espíritu a fin de obtener una perspectiva mucho más amplia.