El Cahuelche, también conocido como Cahuella, es una criatura mágica acuática presente en la mitología chilota. El nombre «Cahuelche» proviene del mapudungun, con «kawel» que significa «delfín» y «che» que significa «persona». Se dice que el Cahuelche es un bello animal, con una apariencia muy similar, o incluso idéntica, a la del delfín chileno o tonina (Cephalorhynchus eutropia). A simple vista, no se podría diferenciar del delfín chileno. Sin embargo, el Cahuelche no solo sería mucho más inteligente que los animales de esta especie, sino que el sonido que emitiría sería distinto, presentando un significado que sería mágicamente comprensible para los seres humanos.
Según la leyenda, se dice que el Cahuelche habitaría en el mar que rodea a Chiloé. Su origen habría sido humano, pero habría sido transformado en lo que ahora es por arte de magia. Esta transformación habría ocurrido durante la lucha mítica entre Tenten Vilu y Caicai Vilu*, siendo uno de los humanos que se ahogaban en la gran inundación y que fue salvado por Tenten al ser transformado en una mágica tonina. Se dice que, poco tiempo después de terminada la lucha legendaria, el Cahuelche deseaba nostálgicamente estar con otros seres humanos, a pesar de ya no ser uno de ellos.
El gran Millalobo, sintiendo la amargura de esta tonina, y deseando darle ayuda y compañía a la Huenchur, decidió ayudar a ambos. Así, después de haberle otorgado poder a la Huenchur, el Millalobo, bajo la condición de que el Cahuelche sirviera a la Huenchur, le habría devuelto su inteligencia y le habría dado un mágico chillido para comunicarse con los humanos nuevamente.
Desde ese día, el Cahuelche acompañaría a la Huenchur y actuaría tanto como su ayudante como su secretario frente a los humanos, ya que a la Huenchur no se le permite comunicarse directamente con ningún ser humano. Así, cuando la Huenchur desea comunicar cambios en el clima o la presencia cercana del barco fantasma «El Caleuche», ordenaría al Cahuelche dar grandes saltos sobre la superficie del mar, presentando diferentes modalidades de saltos según lo que se desea comunicar. Esta sería la señal que le indicaría a los pescadores que muy pronto el clima cambiará o que el temido ‘El Caleuche’ se encuentra en las cercanías.
En el caso de que la Huenchur desee anunciar que se producirá una próxima muerte de alguno de los habitantes que vive a la orilla del mar, enviaría al Cahuelche a la orilla de la playa, muy cerca de la casa del próximo difunto. Así, estando ya el Cahuelche frente a la casa, este utilizaría su mágico y sonoro llanto para comunicar el mensaje, el cual sería perfectamente interpretado por los moradores.
* Según la leyenda, Caicai Vilu es una deidad de las aguas, mientras que Tenten Vilu es una deidad de la tierra. En un tiempo antiguo, Caicai Vilu decidió inundar la tierra, enojado con los habitantes humanos. Este gran diluvio fue tan poderoso que comenzó a cubrir las montañas.
En respuesta, Tenten Vilu, la deidad de la tierra, luchó contra Caicai Vilu para salvar a los habitantes de la tierra. Tenten Vilu levantó las tierras inundadas, creando las colinas y montañas que existen hoy en día, y transformó a algunos de los humanos en animales y aves para que pudieran sobrevivir a la inundación.
Al final, las dos deidades llegaron a un compromiso. Caicai Vilu se retiraría y permitiría que la tierra emergiera de nuevo, pero las aguas nunca se retirarían por completo, lo que resultó en la creación de los ríos, lagos y el mar.
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